La Castañeda: entre sobrepoblación y tratamientos inadecuados en la salud mental
Durante más de cincuenta años, La Castañeda fue el principal hospital psiquiátrico del país —también conocido como manicomio—; sin embargo, a lo largo de su historia, sufrió problemas como la sobrepoblación, la falta de recursos y la insuficiencia de personal cualificado, lo que llevó a condiciones precarias y tratamientos inadecuados para los pacientes.
La Castañeda ha generado interés y curiosidad debido a su fama como un lugar misterioso en el que aún permanecen muchas historias por descubrir. Sin embargo, en la actualidad, el edificio sigue siendo un recordatorio de la historia de la salud mental en México durante las primeras décadas del siglo XX.
Origen del Hospital Castañeda
El Hospital Psiquiátrico La Castañeda tiene su origen en la iniciativa del psiquiatra mexicano José Tiburcio Castañeda, una figura destacada en el campo de la salud mental en México a fines del siglo XIX y principios del siglo XX.
En 1904, el Dr. Castañeda propuso la creación de un hospital psiquiátrico en la Ciudad de México para mejorar la atención y el tratamiento de las enfermedades mentales. Su objetivo era establecer un centro de vanguardia que proporcionara un enfoque humanitario y científico en el cuidado de los pacientes con trastornos mentales.
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La propuesta fue apoyada por el gobierno mexicano y, como resultado, se asignaron fondos para la construcción del hospital y se seleccionó un terreno en la colonia San Rafael de la Ciudad de México para su ubicación.
Construcción del complejo psiquiátrico
La arquitectura original de La Castañeda es un testimonio de la época en que fue construido y refleja los estilos arquitectónicos predominantes en ese momento.
El edificio principal se construyó en varias etapas entre 1905 y 1910, fecha en que se inauguró. El diseño arquitectónico fue de estilo neogótico; contaba con amplios patios y jardines, así como con pabellones para albergar a los pacientes.
La Castañeda cerró oficialmente sus puertas en 1968 y el edificio fue abandonado. Aunque hubo planes para su restauración y reutilización, a la fecha, el espacio que ocupaba permanece en estado de deterioro y abandono.
¿Qué tipo de pacientes ingresaban y qué tratamientos recibían?
Existían diferentes razones por las cuales un paciente podía ser ingresado en la institución. Algunos de los motivos más comunes fueron los siguientes:
- Incapacidad para cuidarse a sí mismo. Si una persona no podía satisfacer sus necesidades básicas de manera autónoma debido a un trastorno mental, podía ser ingresado para recibir asistencia y tratamiento.
- Enfermedad mental grave. Los pacientes que presentaban trastornos psiquiátricos severos podían ser ingresados para recibir atención y tratamiento.
- Comportamiento peligroso o autodestructivo. Si un paciente mostraba conductas que ponían en peligro su propia vida o la de otras personas, como comportamiento violento, autolesiones graves o ideas suicidas, podía ser internado para supervisión y cuidado.
Por otra parte, durante el periodo en que operó La Castañeda, la comprensión de la salud mental era diferente a la actual. En aquel momento, había un escaso conocimiento sobre los trastornos mentales y, por lo tanto, menos opciones de tratamiento.
Más que estar destinado a la rehabilitación de los enfermos mentales, La Castañeda se convirtió en un sitio para experimentar con los pacientes. Es sabido que usaban sustancias que afectaban la corteza cerebral de los pacientes, además de llevar a cabo prácticas como el electroshock y la lobotomía.
Durante su funcionamiento, este hospital psiquiátrico llegó a tener una importante población de pacientes. En la década de 1950, se estima que el hospital albergaba alrededor de 12 000 pacientes, la mayoría hombres y mujeres de entre 20 y 40 años, aunque desde 1932 había un pabellón especial para niños.
Si bien la información específica es difícil de rastrear debido a la confidencialidad médica y a la falta de registros exhaustivos, se sabe que reconocidos personajes de diferentes ámbitos recibieron algún tratamiento en este hospital psiquiátrico.
El cierre del hospital La Castañeda
El cierre del hospital psiquiátrico se debió a una combinación de factores, entre ellos las condiciones precarias que dificultaban la atención y el tratamiento de los pacientes; los cambios en el enfoque de la salud mental que produjeron importantes avances en la comprensión y el tratamiento de las enfermedades mentales durante la década de 1960; así como el creciente movimiento de derechos humanos en esa misma década que generó una mayor conciencia sobre los abusos y las violaciones de los derechos de los pacientes en los hospitales psiquiátricos.
La clausura de La Castañeda marcó un hito en la historia de la salud mental en México y fue parte de un proceso de reforma y cambio en la atención a personas con enfermedades mentales en el país. Desde entonces, se han implementado modelos de atención con énfasis en la rehabilitación y el respeto de los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental.
El antiguo hospital psiquiátrico La Castañeda sigue siendo un referente del estigma hacia la locura. Si bien existen diversas anécdotas con elementos de leyenda o exageración que contribuyen a la fascinación y misterio que rodea a este emblemático hospital psiquiátrico en México, es importante indagar más allá de ello para dar a voz a quienes padecieron entre sus pabellones.
Por Gabriela Sánchez Figueroa
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