¿Es posible tener dos tipos de ADN? Según la ciencia, sí, y se llama quimera
Cuando hablamos de una quimera, por lo regular, nos vienen dos significados a la mente: 1) un sueño imposible, 2) el animal mitológico compuesto de un león, una cabra y un dragón (igual de imposible). Pero, en genética, la quimera significa algo distinto. Y para poder explicar cómo es que se concibe una quimera genéticamente hablando, usaremos a un personaje que llamaremos María.
La llamada que recibió María
María escuchó por el teléfono: “Algo muy raro ha sucedido. Nosotros hemos probado con tus hijos porque eran posibles donantes. Pero la sangre de tus hijos no coincide con tu sangre y eso es imposible, por lo que ellos podrían no ser tus hijos… ellos podrían no ser tus hijos”.
Este tipo de casos son muy raros y usualmente se llegan a descubrir cuando la madre o el padre necesita un trasplante y se somete a los hijos a pruebas de sangre que permitan determinar quién puede ser un donador. En este caso, María necesitaba un trasplante de riñón y se analizó a sus hijos como posibles donantes.
La prueba genética
La prueba que determina las similitudes entre individuos que garantizan que no haya un rechazo fuerte de los órganos es la prueba para antígenos de leucocitos humanos (HLA). Esta prueba se basa en que algunos genes codifican para proteínas de reconocimiento de la superficie celular. Estas proteínas son utilizadas por el cuerpo para distinguir entre las células propias y el material extraño. Debido a que existen cientos de diferentes versiones de genes HLA, la combinación de cada persona es casi única. Sin embargo, como estos genes se encuentran en grupo en el cromosoma 6, son a menudo heredados juntos en un bloque conocido como haplotipo.
@infarmarte Guía para entender tus análisis de sangre #infarmarte #farmaceutica #analisis #sangre #aprendeentiktok
Debido a que un órgano trasplantado es considerado como tejido extraño por el sistema inmunológico, es importante tratar de hacer coincidir, tanto como sea posible, estos genes entre el donador y el receptor del trasplante, para reducir al mínimo el rechazo del nuevo órgano. Por tanto, la posibilidad de compatibilidad es más alta entre personas emparentadas.
Sin embargo, llega a suceder que los resultados de laboratorio indican que los haplotipos del receptor y los de los donantes no son similares, lo cual es teóricamente imposible en caso de ser familia (padres-hijos). En el caso que aquí presentamos, los resultados de laboratorio indicaron que el haplotipo de María HLA es del tipo 1 y 3, mientras que los de sus tres hijos eran de los tipos 2 y 5; 2 y 5; 1 y 6, respectivamente. Sólo uno de ellos coincidía: el número 1. Hay que recordar que el otro número proviene del padre, por lo que dos de sus hijos podrían no ser sus hijos.
La quimera en el árbol genealógico
Cuando esto sucede, se debe recurrir a un especialista en genética, el cual siempre va a repetir todas las pruebas de sangre. Las pruebas arrojaron resultados similares a los que ya se conocían. Esta vez se realizaron también las pruebas a la pareja de María (el padre de los hijos). Las pruebas indicaron que la pareja tenía un haplotipo HLA 5 y 6 y se verificó que los hijos no tuviesen ninguna mutación genética. Los hijos no presentaban mutación genética importante y eran hijos del esposo de María. Pero dos de ellos tenían la información genética de los hermanos de María, por lo que los hijos si tenían la información genética de la familia de la madre, pero no de ella.
¿Cómo sucedió esto? Definiendo a la quimera tetragamética
El cuerpo de María era una quimera, también conocida como quimera tetragamética, en el sentido de que es el resultado de la fusión de 4 gametos, dos óvulos y dos espermatozoides. Por lo tanto, la madre de María liberó dos óvulos que fueron fertilizados por separado por dos espermatozoides. Esto normalmente da como resultado hermanos gemelos dicigóticos, pero en algunos casos muy raros, estos dos cigotos se fusionan en un solo organismo.
Un cigoto dio lugar a algunas células de María, mientras que el otro cigoto formó otros tipos de células, dando a María diferentes características genéticas y dos genomas diferentes. Esto se pudo comprobar analizando otras células del cuerpo de María como las de tiroides y cabello en donde apareció el haplotipo 2.
¿Es común encontrarse a una quimera?
El contenido de este pequeño artículo se basa en el famosos caso de Karen Keegan, una mujer de cincuenta y dos años que, en 1998, fue a ver a su médico, ya que necesitaba un trasplante de riñón y sus familiares más cercanos se habían hecho pruebas para ver si había algún donante compatible. Los test de ADN mostraban que su marido era sin duda el padre de sus tres hijos, pero ella no era la madre de dos de ellos. Por lo que, si bien el quimerismo es un fenómeno muy raro, se llega a presentar de vez en cuando.
Por Gildardo Velasquillo
PDFs
GRATIS