El caso Depp-Heard, ¿niega la violencia de género?
Llevamos semanas sumergidos en las aguas turbulentas del juicio entre Johnny Depp y Amber Heard. Hemos leído, oído y visto todo lo que sucedió en la tormentosa relación en cada noticiero, en 20 hilos de Twitter y varios videos de TikTok. Al respecto del caso Depp-Heard han circulado memes y publicaciones que, haciendo alusión a la relación, se dedican a asegurar cosas como que Depp “venció a las falsas feministas”, que “no todas las mujeres son buenas” y que “la violencia no tiene género”, pero ¿será esto verdad?
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El caso Depp-Heard: entre falacias y relaciones abusivas
En primer lugar, dudo mucho que Johnny Depp considere un triunfo haber sufrido violencia y que todo el planeta se entere de incidentes tan agresivos y bochornosos como los que se han ventilado, sea tanto o como víctima o como ejecutor. Quienes han sufrido violencia o han estado en una relación abusiva pueden contar que no es algo que quieras pregonar y revivir delante del mundo entero.
Por otro lado, ¿realmente el caso del ex Capitán Sparrow nos demuestra que hay mujeres violentas y que, por ende, esto niega la violencia contra las mujeres? La negación categórica de que ninguna mujer es mala tiene el mismo peso que la afirmación categórica de que todos los hombres son malos. En resumen, ambas son falacias que no atienden a la realidad particular de cada persona, sino que tienden a exagerar o ridiculizar sus características para “refutarlas”.
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El caso Depp-Heard: diferencia entre violencia de género y violencia contra la mujer
Nadie ha asegurado que todas las mujeres son buenas cuando se habla de violencia de género, ni que todos los hombres sean malos y que por eso exista. Lo que se afirma es que vivimos en una cultura que ha permitido, por constructo, que se ejerza violencia sobre ciertos sectores por parte de otros. En esta situación, sea de Johnny Depp a Amber Heard y viceversa.
Para que quede más claro, pongamos un ejemplo: nuestra sociedad no atiende a las necesidades de equidad y justicia para las personas con discapacidad, así que somos una sociedad que, malamente, discrimina a un sector importante (de esto puedes saber más en esta nota). Esto no quiere decir que todas las personas con discapacidad son buenas, ni todas las personas sin discapacidades sean malas, significa que tenemos carencias e injusticias que seguimos reproduciendo y tenemos la responsabilidad de analizar y corregir.
La violencia de género, según la ONU, se refiere a los actos dañinos dirigidos contra una persona o un grupo por su género; tiene su origen en la desigualdad, el abuso de poder y la existencia de normas dañinas. Las Naciones Unidas, por otro lado, definen la violencia contra la mujer como:
Todo acto que resulte en un daño físico, sexual o psicológico (hacia la mujer), incluidas las amenazas, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada.
Si volvemos a leer, en ningún lugar dice: “son los malditos hombres maltratando a las pobres e indefensas mujeres santas”, porque esa sólo es una idea popular mal concebida en contra de movimientos como MeToo y Yosítecreo. Así que no, nadie niega que haya mujeres violentas y Johnny Depp no vino a demostrarlo con su caso.
¿Cuál sería la reflexión final del caso Depp-Heard?
Lo primero sería reconocer que existe la violencia gracias a una estructura social que la alimenta. Éste es el primer paso para hacernos conscientes del problema. Posteriormente, esto nos permitirá reconocer sus expresiones específicas como violencia de género y violencia contra las mujeres (pues no por nada la ONU la declaró pandemia mundial en 2017).
En segundo lugar, habrá que reconocer que no se trata de competir por qué sexo es el que ejerce más violencia (ya que en ambos casos todo mundo pierde), lo que conlleva a comprender mejor las luchas sociales que se llevan a cabo para erradicar ambos tipos. Es decir, no porque Amber Heard haya sido violenta con Johnny Depp, automáticamente se le resta legitimidad a los movimientos feministas.
Y, por último, tanto si Depp es culpable como lo fue Heard, o no, entonces cada uno merece la justicia que cualquier otra persona de cualquier otro sexo o género se merece. ¿O es que la justicia no es también un componente esencial de toda lucha por una vida digna y libre de miedo?
Por: Andrea Morán Rosales
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